Señalan los pendientes en la parte técnica, económica y ambiental, entre otros temas
El Metrobús en La Laguna es el ejemplo claro de “una obra arbitraria” que fue seleccionada por la autoridad sin considerar a la sociedad en sus distintas organizaciones, señaló Daniel de la Garza Ferrer, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de La Laguna.
“Sin la intención de señalar a nadie, mas sí con el objetivo de aprender de posibles errores para no repetirlos en el presente y futuro, se observa que esta obra careció de involucrar a todas sus partes”, expresó.
Explicó que, en la parte técnica, hoy en día está en duda si existe un programa de mantenimiento y cuál es la vida útil de la infraestructura que día con día sigue desgastándose y, hasta en algunos casos, vandalizándose.
En el tema económico, indicó que no se tiene claro el modelo de negocios general y particular sobre cómo la ciudadanía va a ganar y no algún grupo en particular. En la parte operativa, siguen sin haber acuerdos con transportistas, lo que evidencia que no hubo convenios previamente firmados para garantizar esta parte.
En términos del destinatario final, dijo que no se ha observado que representantes de la sociedad que vayan a hacer uso de este transporte hayan sido tomados en cuenta, es decir, los usuarios de transporte público. En la parte tecnológica, no se han pronunciado a detalle sobre qué tecnología se va a usar para la operación de este sistema.
En cuanto a los usuarios paralelos, el titular del Colegio de Ingenieros Civiles señaló que no han trascendido resultados sobre posibles diálogos entre representantes de transportes motorizados y no motorizados, es decir, peatones, transporte privado, ciclistas, entre otros. En lo que se refiere a las personas con capacidades diferentes, recordó que se ha carecido de información sobre entablar acuerdos sobre las necesidades de esta parte de la sociedad para que también hagan uso de este sistema.
De la Garza Ferrer dijo que, en la parte ambiental, la información sobre considerar en el proyecto a energías renovables y creación de espacios saludables ha sido escasa. Y en el aspecto legal, indicó que hasta hoy no se han manifestado sobre quién o quiénes asumirán las consecuencias de los incumplimientos en esta obra.
“Para todas estas partes, y otras más, existen en la región asociaciones civiles, organismos, colegios, universidades que tienen la capacidad de, no sólo opinar, sino aportar conocimientos técnicos, teóricos y prácticos que hubiesen garantizado la viabilidad de esta obra, que hoy en día sigue sin funcionar y que el único afectado es la ciudadanía, producto de la unilateralidad con la que se conduce la autoridad, la cual, de manera imperativa, toma decisiones que no solo le corresponden a ella si no a todos en conjunto como sociedad”, comentó.
“Es oportuno que estas aportaciones puedan ser consideradas para posteriores proyectos, por ejemplo, la solución vial Villa Florida, que se ha comenzado a difundir como la próxima obra magna en la región. La autoridad no es dueña del poder, es solo una administradora”, dijo el representante del organismo colegiado.